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Breve Historia de la Mnemotecnia

El assombro elucidado de las ideas

EL ASSOMBRO ELUCIDADO
DE LAS IDEAS,
O
ARTE DE MEMORIA
ESPECULATIVO, Y PRACTICO,
ESPEJO DE EL ENTENDIMIENTO HUMANO, POETICO, CHRONOLOGICO, E HISTORICO.

DIVIDO EN DOS LIBROS.

SU AUTOR
EL CONDE DE NOLEGAR GIATAMOR,
Italiano, Professor de essta Arte, y de Mathematicas, Academico en la de los Intrépidos de la Ciudad de Ferrara.


DEDICADO

A LA EXCELENTISSIMA SEÑORA DOÑA
Francisca Xavier Viviana Perez de Guzman el Bueno, Duquesa de Ossuna, Condesa de Ureña, y de Pinto, Marquesa de Peñafiel, Caracena, y Fromesta, Señora de las quatro Villas, &c.

CON PRIVILEGIO.
En Madrid: En la Imprenta de los Herederos de Fransco del Hierro. Año de 1735.
Se vende en casa de Joseph Antonieti, Mercader de Lonja en la Puerta del Sol, y de Antonio Martinez en Zaragoza.



PRÓLOGO

Justamente me parece se merezca el Título de Asombro Elucidado de las ideas este pequeño volumen práctico de Arte de Memoria, mirando con particular cuidado los Autores, que de esta materia trataron; porque ciertamente escribieron muy confusos, y no dejaron campo a los apasionados para aplicarse: Y siendo así que espero (con el Divino Auxilio) poner en claro lo encubierto dificultoso, y mas oscuro de este Arte tan grande, y arcano, universalmente apetecido de todos, se merecerá pues el Título de Asombro Elucidado de las ideas, las que considero en grande numero ocupadas: y si en lo áspero de los principios no pusiéramos los ojos en lo regalado, y dulce de los fines, como también el deseo de saber, a que todo hombre naturalmente se inclina, no allanase los montes de dificultades, que se ofrecen en ellos; no dudo, teniendo, como tienen, algo de agrio, y poco gustoso, muchos (desbaratando sus designios) se volverían atrás de lo ya comenzado; porque, como dice Plutarco, los principios tienen consigo siempre cierto modo de tinieblas, y oscuridad, que aflige, aprieta el ánimo, y cierra las puertas a la esperanza; y es la causa, que como todo nace de ellos, y por esto se llamaron así, carecen justamente de la razón, faltando otros mas claros con que explicarlos; así deben sufrirse con paciencia, y llevarlos con prudencia. Demóstenes nos dijo, que con el asiduo ejercicio allanaba las dificultades, y que los principios de las cosas nos ofrecen antes de ser comenzadas; y así se debe cerrar los ojos a las borrascas, que levantan la imaginación: pues ni el Jurisconsulto emprendería las leyes, ni el Médico la medicina, ni el Boticario la botánica, ni el Escribano trabajara, si no fuera con el fin, de que no solo se le deba relucir en su Arte la honra, sino que también espera cada cual el premio de sus fatigas por sustento de su individuo: Iuxta illud omnis labor optat pramium; y lo mismo se debe entender del Marinero: pues ni siquiera su derrota, ni el Caminante su camino; el Soldado dejara la Milicia, el Mercader el trato, y el Labrador el arado, sino se mostraren prodigios los unos a la fortuna; y esto en arrojar la semilla por la tierra, si entumecidos con el miedo, no te expusieran a la contingencia del alegre fin (repito) que se les promete por premio a sus trabajos, los que no deben parecernos tales, ni el tiempo largo, cuando se consiga por ellos el glorioso nombre, y eterna fama.

Nuestra mala inclinación, a cuyos pechos somos alimentados, nos hace, como a tiernos niños, para sombrarnos. Cuantas veces leyendo yo a Aguilera, Adamus, Melchior, Apolonius, Thianeus, Pithagoras de Arte Memoriae, que a la primer consideración me quedé asombrado, considerando sus oscuridades, como unas alegorias Chimicas, que cuando estos escriben de la materia universal, a unos les parece el haberlo explicado mucho; y tanto, que ya se haga común, como el Lumun Chimico, Philaleta, y otros, que hablan con unos misterios, y caracteres, que solo por no leer semejantes palabras, y ver tales avichuchos, muchísimos dejan de leerlos. Sin embargo de todo esto, no conviene despreciarlos, sino atribuirle a que no gustaron de comunicar a otros este don, y gracia excelente, o el de no haberle reducido a método tratable (o de nuestra poca aplicación, y paciencia para entenderlo) y que esta ha sido la causa también de que falte en los Críticos Profesores de Ingenio, y Letras, el ejercicio, y practica de este Arte, quedando solo la noticia de que la hubo: en cuya general estimación, es cierto causara novedad, y le dará aplauso, y fama. Perdamos, pues, el temor, que lo que nos ponen adelante, es una nada a nuestra voluntad. Conozcamos el estratagema, y que es cobardía muy grande huir del saber: Repetite quod semel non potestis intelligere. Senec. Insigne, Aristot. Quia ex multiplicandis actibus fit actus, a conseguir la Ciencia, que tantos bienes, y frutos acarrea. Lector mio, te exhorto, si tienes afición a los libros, no dejarlos, que es dable te acontezca, como a mi me aconteció, en descifrar el Arte de Memoria. Todos los autores decían, que para tener memoria (o memoria con arte) era menester hacerse cargo de cuatro cosas: Lugares, Imágenes, Orden, y Ejercicio; y sabiendo yo, que memoria solum excolendo augetur, no podia persuadirme, que lo que decían era la materia de tan Divina Arte; y caso, que lo fuera, me parecía imposible, mediante un laberinto de cosas, que se me prevenían, para que no fuese lo que decían; con que no haciendo caso, pasaba adelante, y refutaba la lección, como de ningún aprecio: pero a Dios gracias, que fue el que me abrió el entendimiento, púseme a leer un Libro, intitulado de Arte de Memoria Iacobi Publici Florentini Venetiis, apud Rodolt, anno 1485. ya una ya tenia visto el Brevis, & admirabilis Artis memoriae Anonymi Argentine, apud Evetb, anno 1620. Fr. Hieronymus Mara phiotus de Arte Reminiscientiae por loca, & Imagines, ac per notas, & figuras in manibus positas, Argentorati, apud Bertramum, anno 1603. y diferentes otros; pero el primero me traía la afición: con que dejando todo género de cuidado (aunque por cierto, que entonces tenía más que pensar, que en otros tiempos) puse en práctica lo que me decía (pero quien lo creyera) encontré, que lo oscuro se me hizo muy claro; de modo, que sabiendo yo ser tan frágil mi memoria, me causó mucha admiración, como con tanta facilidad se me quedaban las cosas que leía impresas; y haciendo fuerzas para desterrarlas, y olvidarlas, no era posible; con que ejecuté este Arte con las prácticas, que aquí en el segundo Libro se encontrarán (y pongo a los ojos) las que con grandísima facilidad se me imprimieron en la memoria; y habiendo hecho diferentes pruebas, ejercitándome en ellas con muchos amigos, así preguntándome los nombres al revés, así con decir todos los nones, Convexos, y pares al derecho, y de diferentes maneras, me persuadieron diera a luz este Arcano; por cuyo fin me pareció acertado darle el Título de Asombro Elucidado, porque con más facilidad puedan persuadirse los Sabios, que el Arte de Memoria, sea demostrable, físico, y real; porque hasta llegar a ponerlo en práctica, ninguno creerá, que este Libro sea Elucidado: Si solo asombrado de la idea de sacar de el Mundo la vanagloria, fantasía, y el dinero. Pero haciéndose cargo de lo desinteresado que soy, lo atribuirán a buen afecto, que tengo a esta ilustre Nación, lo que confío experimenten en esta ocasión, y otras; y que den alabanza a la mía, por cuyo honor sigo esta tarea.

Aquí tienes, pues, la llave de este imaginario arcano, no te desvíes, entre tanto que goces de salud, en querer saber; porque es cierto, que con el Arte de memoria te puedes hacer maravilloso en todas las Ciencias. Y pregunto, será poco si en un instante con este Arte de memoria puedes conseguir, y hacerte cargo de las cuatro artes Liberales, de las Matemáticas, Aritmética, Astronomía, Geometría, y Música, sin las cuales no puede pasar la República la vida Política, y Económica, por los efectos maravillosos, que tiene la Geometría, midiendo cuerpos, superficies, y alturas? De la Astronomía, los movimientos, y cursos de los cielos, como los vemos en los eclipses de Sol, y Luna? La Música Teórica nos declara con evidente prueba la razón de las consonancias, y disonancias Musicales; cuyas tres Ciencias, su principio fundamental es el Aritmética, como también con esta te podrás aprovechar de las Cosmografía, Geografía, Náutica, Estática, Óptica, Astrología, Arte Militar, Trigonometría, Hidrografía; con este Arte de Memoria, con grandísima facilidad, y puesto bien en los preceptos de ella, se podrá aprender la Ciencia, y Misterio tan grande de la Teología, Cronología, Historia, Jurisprudencia, Poesía, Medicina, Retórica, Gramática, Cirugía, Botánica; y por fin, cuantas Ciencias, y artes, no tan solamente liberales, sino también mecánicas, podrá el que quisiere con facilidad saber de estas lo que hay, y discurrir más sobre ellas, si tuviere imagintaiva suficiente, como en la Aritmética las composiciones, cabalísticas en el Álgebra, las resoluciones Trigonométricas, para la Astronomía; y de la misma suerte en las demás, como hicieron aquellos admirables Autores: el Mirandulano en las Cábalas, Regiomontano en la Astronomía, Ulac en la Trigonometría, Langet en la Cronología, Thomasino Rabenna en el Arte de memoria; y otros en aprender con facilidad muchas Lenguas en un mismo tiempo, para cuyo fin he epilogado unas sentencias al último, no para que suene al oído su elegancia, sino para que sirvan las palabras de aprender, no teniendo los 350 versos, o sentencias vocablo ninguno duplicado; y si de esta manera consiguieran todos el aprender lo que deseaban, no será un llegar a ser maravilloso? Y que la fama le celebrará en el número de los Sabios, como se celebran ahora los de la Cronología, pág. 57. Pues la mayor parte de los Escritores se inmortalizaron por causa del arte de la Memoria; y haciéndose cargo de lo útil, que es el saberle, verán entonces, como Agustino Barbosa, Tostado, Scoto, Kirkerio, Pico, y otros infinitos, era casi moralmente imposible, que muertos en aquella edad, hubieran podido escribir tantos volúmenes como escribieron.

Amigo, Lector, procura aprovecharte del tiempo, porque tantum scimus, quantum memoria tenemus, & nihil amplius; y dejando de pensar al fin, que es lo único para animarse en las cosas, y en particular en este Arte, que su fin es de aprender todo cuanto se lea, y oiga decir de verbo ad verbum; y porque ha sido necesario antes en los primeros rudimentos especulativos hablar de Imágenes, para el fundamento principal del sustento de esta fábrica, nos parece ahora, y parecerá a todos, que para cada palabra de un Sermón, se necesita una Imagen: con que mi idea es, y quisiera fuera de espantar, y desterrar este miedo; y de la misma manera, que se animó el Piloto, para entrar en la Mar, y los demás en los otros trabajos; y llegaron al fin, que deseaban, también los que estudiaren en este Arte, quisiera lograr consiguiesen lo mismo. Es cierto, que más adelante digo, y repito muchas veces, que no se puede adquirir esta Arte perfectamente sin Imágenes, y lo encargo, como uno de los preceptos más necesarios; pero también es verdad, que expreso con bastante individualidad, para lo que se necesitan las Imágenes, y que no es implicante el argumento de qué sirven, y no sirven; pues es, que sirven estas Imágenes, tomadas una vez, y discurridas, y bien apropiadas, y servirán siempre que se quisiere con suma felicidad, y trabarán todas las palabras, que tuvieren su semejanza, de la misma manera, que están trabadas en nuestra memoria las palabras del Padre Nuestro; pues cuando lo rezamos, no necesitamos de Imagen ninguna, para después de la palabra Padre, Nuestro, y seguir, que estas en los Cielos, lo que nace del mucho ejercicio en rezarlo, aunque no me negará ninguno, que para aprenderlo, es necesario hacer, y figurar en su memoria las letras con que lo vieron escrito, las cuales sirven de Imágenes mientras dura el trabajo de aprenderlo, y después no, porque la misma continuación las hace referir aun sin querer: Ex multiplicandis actibus sit actus; del mismo modo quisiera yo lograr la fortuna de que todos tomasen este Libro para aprenderlo; y que en leyendo la primera hoja, o página de especulativa, buscasen inmediatamente la correspondiente en la practica, y que se pusieron a ella, como se acostumbra en Matemáticas, que leída una proposición, y puesta en práctica de su Maestro, hacen después los Discípulos por si solos cincuenta de cada una, diferentes; y viendo el Maestro, que ya aquella proposición está entendida, pasa a leerles otra: con que de este modo, leía en mi Arte de memoria en lo especulativo, busquen el ejemplo en lo práctico, y hagan otros ejemplos ellos mismos, semejantes a este, sin leer nada más adelante en mi Libro, hasta hacerse prácticos en aquella primer proposición, y tener digerido con fineza perspicaz el curso de aquel precepto, y después ir adelante, y seguir la leyenda otros días, sin dejar la menor página, haciéndose cargo de lo que contiene, que yo les aseguro, que en llegando a el fin, tendrán este Arte introducido en la memoria; de manera, que cada día les servirá de mayor consuelo el haber gastado aquel poco tiempo para tan grande fruto; pero al contrario, si leen hoy una página, mañana otra diferente, empezando a leer, como muchos acostumbran, desde lo último del Libro a lo primero, aunque estudien más, que pueda su robustez, todo será gastar el tiempo sin ningún beneficio; y mejor les será a estos irse a divertir a el juego de la pelota, o a conversación: la causa es, que si el Labrador pone el carro antes que los bueyes, o no dará paso en todo un día, o le sucederá a cada paso un tropiezo; y si los albañiles (después de levantarse a las cuatro de la mañana) gastan hasta las ocho, o las nueve de ella el tiempo en conversación, y parleta, sin mirar lo que hicieron el día antes, ni menos prevenir, ni discurrir sobre lo que aquel día han de hacer, mal podrán adelantar la obra, ni conseguir el fin de su trabajo con brevedad, ni lucimiento; del mismo modo acontecerá a los que leyeren en mi Obra, si el cuidado de acabar aprisa de leerla, no lo ponen en ir despacio, meditando los preceptos, y haciendo pruebas con los ejemplares, como llevo dicho, porque el solo pensar a las Imágenes, será una anteposición, que dé ruidosa confusión a nuestro entendimiento, como la del Piloto el entrar en el Mar, por la peligrosa borrasca.

Y porque la Lengua Castellana es universalmente inteligible en toda España, y menos dificultosa para entender, compuse este Libro, para que corra por todas partes, y se aprovechen de el, si les pareciere tener alguna cosa de bueno, y fuere bien recibido; y si el Lenguaje no pareciere con la pureza que conviene, bastante es la disculpa, el no ser la Lengua materna, y natural, no habiendo tenido tiempo, aun de aplicarme con el Arte de Memoria a las infinitas frases, que abunda este idioma; pero si Dios me mantiene en salud, lo ejecutaré cuanto antes, solo por tener la gloria de servirte en otras ocasiones, con más elegancia en mis discursos.

Bien conozco, que las obras, y trabajos propios, por la mayor parte tienen afición consigo, como hijos del entendimiento; y esta es la causa principal, que los hace no conocer yerros propios: Por lo que pido los Doctos, que mirando esta obra sin pasión, y hallando en ella algunos yerros (que es fácil en el hombre errar) los apunte, y enmiende con buen ánimo, que viniendo a mi noticia lo aceptaré, y confesaré, porque siempre recibí doctrina, y documentos de los hombres Doctos; y Sabios, y los reconocí por tales; y así, con igual amor, y cariño, exhorto a que lean, y estudien este Libro; y caso, que el mucho discurso se propasara a no creer lo que aquí digo, o mi explicación no fuere bastante, o con la suposición, que los objetos, que pongo en este Arte de Memoria, sean dificultosos, vengan a mí, que les ofrezco con toda ingenuidad de hacer, que lo practiquen, como yo haré en todas ocasiones, con grandísima facilidad. VALE.


Para citar este trabajo, utiliza la siguiente referencia:
SEBASTIÁN PASCUAL, Luis. Breve historia de la mnemotecnia [en línea]. Texinfo ed. 1.2. Mnemotecnia.es, Febrero 2014 [ref. de 28/05/2023]. Disponible en Web: <https://www.mnemotecnia.es/bhm>.

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