Cuando Guillermo se enfrentó al reto de preparar unas oposiciones, se dio cuenta de que no había en el mercado un libro de mnemotecnia destinado a esta materia. Decidió entonces cubrir ese hueco a partir de su experiencia personal. Así, el libro se desarrolla bajo la óptica de quien tras leer algunos textos de mnemotecnia, va a aplicar estas técnicas enfocándolas exclusivamente a la memorización de textos legales. Y lo hace muy bien, con multitud de ejemplos prácticos.

Sorprende, por ejemplo, que un truco como el de los acrónimos —que para mí no tiene demasiada relevancia— se trate de forma tan exhaustiva y acertada. Lo mismo puede decirse de técnicas como la de la poesía, historias, etc. No obstante, con el método del código fonético o alfanumérico parece enredarse un poco, y hace algunas aplicaciones que me resultan un tanto extrañas (aunque no por ello dejan de ser eficaces).

En conjunto, hay que hacer una valoración positiva. El libro pretende ser una guía práctica de cómo aplicar las técnicas de memorización a una materia muy concreta, y cumple con su cometido. Muy recomendable para aquellos que buscan en la mnemotecnia una ayuda a la hora de lidiar con textos legales (y aprobar unas oposiciones).

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